domingo, 11 de febrero de 2007

La danza del caracol

Dar de comer a los caracoles conlleva alguna que otra sorpresa de vez en cuando, esto que voy a relatar viene sucediendo posiblemente mucho mas tiempo, quizá desde un principio, solo que al repetirse los mismos actos por el mismo motivo es cuando caemos en la cuenta de ello.
Estos hechos se ponen de manifiesto de manera mas evidente cuando alimento a los caracoles con escamas para peces o con sticks de comida para tortugas que al quedar flotando en el agua o pegados a los cristales del acuario favorecen el poder observar este comportamiento.
Cuando se les alimenta de esta manera los caracoles, antes de ir a por el alimento, inician un extraño baile en el fondo del acuario, se mueven haciendo círculos unos detrás de otros, levantan sus cuerpos hacia arriba y extienden sus tentáculos moviéndolos de forma agitada, se suben unos encima de otros formando curiosas filas de hasta tres y cuatro caracoles montados unos sobre los otros, esta secuencia de movimientos se repite durante varios minutos, los caracoles van abandonando poco a poco esta especie de danza y empiezan a subir por las paredes del acuario buscando el alimento, es un comportamiento divertido y curioso de observar pero a la vez sumamente extraño.
Mi interpretación de estos hechos es que el caracol percibe el olor del alimento pero no sabe con certeza de donde viene, inclina su cuerpo hacia arriba buscando que le llegue a su osphradium mas información, ya que al inclinarse hacia delante y sacar un poco su cuerpo de la concha deja expedito el camino de los olores para que lleguen mas directamente a su órgano olfativo, hasta ahí tiene cierta lógica ese tipo de movimientos pero no encuentro una razón a que se pongan durante unos minutos a dar vueltas formando círculos, además parecen disfrutar haciendo esto, se les nota muy activos y participativos unos con otros, también el subirse unos encima de otros tiene su razón en que ellos detectan que el olor viene de la parte superior del acuario y es como si intentasen acercarse de esta manera a la fuente del olor.
Algunas fotos ilustrativas de este comportamiento.
En esta serie de foto empieza el baile, se concentran en la zona central del fondo del acuario y empiezan a girar formando circulos.






























Alzan sus cabezas y tentáculos hacia arriba intentando saber de donde viene el olor del alimento.











Cuando han pasado varios minutos se deciden a subir por el cristal hasta la superficie donde se encontrarán con los sticks que queden flotando y pegados al borde del acuario.

viernes, 2 de febrero de 2007

Regeneración de la concha


Uno de mis caracoles manzana de la especie pomacea lineata decidió darse un paseo fuera de su recipiente, por desgracia y como suele ser habitual cayó al suelo y se fracturó la concha por la parte delantera, por donde tiene el crecimiento la misma. Fue una verdadera lástima teniendo en cuenta que ha sido un caracol que ha crecido mucho en poco tiempo y que ha desarrollado una concha con una perfección poco habitual.

Al día siguiente quedé gratamente sorprendido al ver que la concha se le estaba recuperando de una manera casi inesperada, por lo menos para mi.

Hice unas fotos del seguimiento posterior del crecimiento de dicha concha. En esta primera foto hecha a unas 24 horas después de su rotura, se puede ver como le ha crecido la capa inferior de la concha cubriendo ya una buena parte de la zona fracturada.

He trazado con una línea blanca la zona de fractura para que se pueda apreciar mejor como ha sido su recuperación.







Unas seis horas más tarde hice esta otra foto donde se puede observar la increíble recuperación y crecimiento de la capa base de la concha, incluso ya se observa el inicio de la formación de su rayado.





Al día siguiente se puede ver como la zona ha quedado casi completamente rellena por la nueva base de la concha, mientras que en la parte superior empieza a crecer la capa externa con sus rayas.




Un días mas, la nueva concha ya está al mismo nivel que la vieja y el rayado sigue desarrollándose encima de la nueva zona.

En tan solo tres días la concha se ha recuperado casi por completo. Quizá este caracol ha tenido suerte pues su rotura ha sido en esa zona de crecimiento y esto ha favorecido su desarrollo, si la fractura hubiese sido por una zona interior, no en el borde, no hubiese sido lo mismo.